Esta es una enfermedad degenerativa bastante frecuente en caninos adultos, sobre todo entre las razas más grandes. La misma, comienza siendo una leve inflamación en las articulaciones pero, con el tiempo, el cartílago articular se degenera y les produce un significativo dolor. Cuando esta afección se vuelve crónica, no sólo se debe controlar la alimentación y el ejercicio de los perros, también es necesario iniciar un tratamiento con un antiartrítico y antiartrosico como Artrosan Caninos para frenar la erosión de los cartílagos, aliviar los dolores y evitar el crecimiento anormal de sus huesos.
Hay algunos signos clínicos muy claros con los que podrías identificar esta enfermedad en tus mascotas:
Dificultad para caminar, malestar en todas las posiciones o posturas que adopta, falta de ánimo, demuestra dolor cuando se le tocan las patas, cojea o reparte su peso de forma desigual y se lame las patas compulsivamente, entre otras. En caso de advertir dos o más de estos síntomas en tu mascota, consultar con un médico veterinario de confianza para que lo examine.
¿Cómo prevenirla o tratarla?
Con Artrosan Canino, nuestro antiartrítico y antiartrosico inyectable que posee acción antiinflamatoria, heparinoide, condoprotectora y regeneradora. Además, se recomienda su uso para el tratamiento de Artritis no infecciosa, osteoartritis, hidrartrosis y otras artropatías degenerativas, condropatías, sinovitis, tendinitis, etc.
*Siempre consultar con un médico veterinario de confianza.