Los piojos son parásitos externos ovoides de entre 2 y 4 mm de longitud, sin alas y hematófagos, es decir, que se alimentan de sangre. Para conseguir su sustento y sobrevivir, necesitan de un hospedador en concreto que, generalmente, son caninos o felinos cachorros, gerontes o inmunodeprimidos. A pesar de la popular creencia, no saltan ni vuelan, sino que se contagian por contacto. Cabe aclarar que no hay transmisión entre humanos y animales, ya que son afectados por distintas especies. Estos parásitos suelen situarse en el cuello o la cola del animal provocando que este se frote, muerda y araña. Dichas conductas, con el tiempo, no solo afectarán su pelaje, sino que también pueden derivar en afecciones dermatológicas y hasta un cuadro anémico, con debilidad y malestar general.
¿Cómo prevenirlos o eliminarlos? Manteniendo una higiene adecuada y continua de las mascotas con productos de la Línea Dominal, Jabón Fauna y, para los ambientes del hogar, la Linea Tea.