Esta enfermedad consiste en la inflamación de una o varias partes del oído que puede ser originada por diferentes factores tanto anatómicos (tamaño de las orejas) como ambientales (polvo, humedad). En los animales, suele provocar dolor y en ocasiones incluso pérdida auditiva temporal. Por esto mismo, es muy importante poder identificar los signos clínicos a tiempo para que no sólo la mascota no sufra, sino que también pueda ser tratada antes de que el cuadro avance.
Como comentamos en un principio, el tipo de otitis dependerá de la zona afectada, es decir, si la inflamación se presenta en el pabellón auricular o conducto auditivo la otitis sería externa. Si la zona afecta fuese el tímpano ya sería una otitis media, y si por el contrario, la inflamación se produjese en las estructuras nerviosas, la otitis sería interna.
Los factores que causan esta inflamación pueden ser muy variados, por eso los detallaremos a continuación:
Infección bacteriana o parasitaria: Los agentes infecciosos llegan a través del rascado o el contacto directo con animales infectados.
Cuerpos extraños: Los restos de semillas o ramitas pueden introducirse en el conducto auditivo causando otitis, infección secundaria o incluso perforación timpánica.
Traumatismos: Suele ocasionarse por mordeduras o rascado.
Sustancias irritantes: Los restos de jabón, agua sucia, o sustancias inadecuadas para la limpieza del conducto auditivo pueden dañar el oído.
Factores anatómicos: La forma, el tamaño de las orejas y el crecimiento constante de vello en las orejas de los animales pueden generar otitis.
Factores ambientales: La humedad, el calor y el cúmulo de cerumen, son ideales para que la otitis se desarrolle.
Enfermedades endócrinas y alergicas: Los animales que padecen estos trastornos sufren de otitis con más frecuencia debido a la alteración de la barrera protectora de la piel.
La otitis más frecuente en animales domésticos es la externa y puede ser tratada con Poliderm, nuestra solución otico-dérmica bactericida, funguicida y antiinflamatoria creada específicamente para casos agudos y crónicos.