Lograr bañar a un perro o un gato puede ser una misión imposible para algunas personas. Los dueños terminan empapados, con algunos rasguños y el piso de la casa lleno de agua. Como si eso fuera poco, a los segundos podemos ver a nuestra mascota revolcándose nuevamente por el jardín.
En principio es necesario determinar con qué frecuencia necesitas bañar a tu mascota para poder inculcar el hábito, dependiendo de la raza, de sus actividades y del clima, es posible que necesite una frecuencia de baños de entre una a tres semanas.
Si el cachorro comienza a bañarse a partir de los tres meses, se acostumbrará mejor al agua y al jabón, comenzando así a incorporar una rutina de higiene que incluya limpiar las orejas, ojos y cortarles las uñas sin que sea un escándalo.
Es importante tener en cuenta:
-Realizar un correcto y periódico cepillado del pelaje de nuestra mascota nos permite buscar pulgas o garrapatas. Además esto hará el proceso de lavado más fácil y eficaz, sobre todo en perros con pelo muy largo o rizado. Se debe cepillar desde la cabeza hasta la cola, siguiendo siempre la dirección de crecimiento del pelo. La mayoría de los perros requieren el cepillado semanal, pero los que tienen el pelaje más largo pueden requerir atención diaria.
– El agua debe estar tibia, debido a que la piel de las mascotas es especialmente sensible.
– Asegurarse que las patas del animal no se patinen durante el baño ya que esto los pone nerviosos. Se puede colocar una toalla o alfombra antideslizante. Tampoco se debe rociar directamente el agua en la nariz, en los ojos o en los oídos del animal.
– Tener todos los elementos necesarios a mano: Shampoo, toallas, esponja, alguna golosina que pueda servir de premio, así evitamos dejar solo al animal y que este moje todo el ambiente.
– Siempre se debe utilizar shampoo o jabones especiales para mascotas. Enjuagar bien, el shampoo que queda en el pelaje les puede causar irritación.
Una vez finalizado el baño, se debe utilizar una toalla para eliminar el exceso de humedad, nunca frotes a tu animal sino dale golpecitos para secarlo así evitarás que el pelo se le enrede. No importa utilizar un secador con los perros, pero no lo uses con los gatos pues la mayoría le tienen pánico. Finalmente, para que el animal se sienta feliz es bueno darle un premio o estímulo positivo.
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