Hoy la OA se aborda por etapas, considerando no solo el examen clínico del veterinario sino
también lo que el tutor observa en casa a lo largo del tiempo. En la fase preclínica se describen
dos estadios: el 0, en el que el animal está clínicamente normal y no presenta factores de
riesgo, y el 1, en el que sigue sin signos visibles pero sí existen condicionantes que favorecen la
aparición de la enfermedad, como la obesidad. Cuando la OA ya se expresa clínicamente, se
habla de fase clínica, con tres estadios: leve (2), moderada (3) y severa (4). Este marco permite
relacionar mejor la “articulación problema” con la integridad física global del paciente y
orientar decisiones terapéuticas más precisas.
Los objetivos del tratamiento son claros: disminuir el dolor y retrasar la progresión del daño
articular. En la práctica, la estrategia suele ser multimodal. En el control del dolor y la
inflamación se emplean antiinflamatorios no esteroides y, en situaciones seleccionadas,
glucocorticoides. En paralelo, se incorporan agentes destinados a proteger la articulación y
modular la enfermedad: precursores de glucosaminoglicano, GAGs no sulfatados, GAGs
sulfatados y análogos polisulfatados como el pentosan polisulfato sódico (PPS).
Artrosan®, es parte de este último grupo, desarrollado por Laboratorios König. Se trata de un
medicamento a base de PPS que propone una triple acción complementaria: desinflama los
tejidos articulares, mejora la irrigación subcondral y sinovial y favorece la nutrición y la
protección del cartílago. Al movilizar trombos y depósitos de fibrina, lípidos y colesterol en los
capilares subcondrales, Artrosan® optimiza el aporte de nutrientes hacia el cartílago y los
tejidos periarticulares, contribuyendo a la recuperación funcional de la articulación.
Ante la presencia de claudicaciones, rigidez al incorporarse, intolerancia al ejercicio o cambios
en el ánimo, se recomienda la consulta con el/la profesional veterinario/a. Un plan integral
que combine manejo del dolor, control del peso, fisioterapia y moduladores de la OA puede
mejorar de forma sustancial el bienestar y la calidad de vida del paciente.
Uno de los casos exitosos del producto se pudo observar en un Ovejero Alemán, macho de
avanzada edad, que se encontraba con una OA en fase clínica de nivel 4, con mucho dolor,
atrofia muscular e imposibilitado de poder incorporarse sin la ayuda de sus propietarios. Esta
situación llevo a evaluar a sus tutores la posibilidad de realizarle eutanasia al animal.
Ante este escenario el profesional veterinario recomendó iniciar en el paciente, un
tratamiento con Artrosan® (1 aplicación semanal, 4 aplicaciones totales) y evaluar la respuesta
clínica del mismo. Luego de la 2 aplicación, el animal no solo se podía incorporar por sus
propios medios, sino que podía realizar ascensos y descensos de los diferentes vehículos de
sus tutores. Este Ovejero Alemán recibió ciclos terapéuticos de Artrosan® cada 4 o 5 meses
obteniendo una mejor calidad de vida para él y para sus tutores.