Hoy te explicamos en qué consiste esta enfermedad reconocida, mayormente, como “tristeza de los bovinos”, cómo podemos prevenirla y curarla.
La Anaplasmosis bovina es una enfermedad infecciosa anemizante causada por Anaplasma spp, más conocida como “tristeza de los bovinos”. Las vías de transmisión pueden ser dos: la picadura de garrapatas, tábanos o la denominada “mosca brava”; o la extracción de sangre o aplicación de vacunas con agujas o jeringas infectadas del contacto reciente con otro animal enfermo.
¿Cómo identificarla? Estos son algunos de los signos clínicos que pueden contribuir a su diagnóstico: fiebre, anemia, aislamiento del animal, debilidad, pérdida de apetito, deshidratación, respiración dificultosa, constipación, temblor muscular entre otras.
Prevenirla es muy simple, sólo debés seguir las siguientes pautas:
– Aplicar todas las vacunas recomendadas.
– Desinfectar o descartar el material que intervenga en el contacto sangre-sangre.
– Controlar la presencia de garrapatas.
Tanto para tratar la Anaplasmosis bovina como para prevenirla, te recomendamos usar “kuramicina L.A”, nuestro antibiótico inyectable de acción inmediata y prolongada. Si su aplicación es a modo preventivo, se recomienda realizar el tratamiento en todos los animales del grupo en que se declaró la enfermedad. Su omisión es la causa principal de los fracasos en esta terapia. En caso de que se necesite tratar la enfermedad, su deberá aplicar sólo una vez, salvo que un médico veterinario crea que es una afección lo suficientemente grave como para necesitar una segunda dosis a los 3 o 5 días.